De hecho[a], dentro de nosotros mismos ya teníamos la sentencia de muerte, a fin de que no confiáramos en nosotros mismos, sino en Dios que resucita a los muertos, 10 el cual nos libró(A) de tan gran peligro de muerte y nos librará, y en quien hemos puesto nuestra esperanza(B) de que Él aún nos ha de librar, 11 cooperando también vosotros con nosotros con la oración(C), para que por muchas personas sean dadas gracias a favor nuestro por el don que nos ha sido impartido por medio de las oraciones de muchos(D).

Read full chapter

Footnotes

  1. 2 Corintios 1:9 Lit., Pero

Bible Gateway Recommends